Patio interior del Alcázar
España

Conociendo el Alcázar de Toledo – Día 4

Una fortaleza inexpugnable

Hoy era el día en el que acababa nuestra escapada. Una escapada que nos había servido para redescubrir el maravilloso Palacio de Aranjuez, conocer los encantos de Ávila, y explorar el lado más monumental de Toledo. Pero antes de poner rumbo a casa, no podíamos irnos de Toledo sin conocer uno de sus mayores iconos. «Mayor» en todos los sentidos de la palabra. Y es que si preguntamos a cualquier persona que nos diga un enclave turístico de Toledo, seguro que un alto porcentaje contestaría: «el Alcázar». Y «Mayor» en el sentido del tamaño del edificio, un monstruo de ladrillo que antaño fuese el encargado de proteger la ciudad desde su privilegiada posición. ¿Os venís a conocerlo con nosotros?

Fachada exterior del alcázar de Toledo

El día volvía a amanecer muy frío al igual que nos ocurriese el día anterior, así que volvimos a tomar ese desayuno tan castizo y que tan bien sienta cuando hace frío: chocolate con churros (¿os acordáis de cuando nos tomamos unos chocolates con churros en la Chocolatería San Ginés, en Madrid?).

Comiendo chocolate con churros

Ahora sí, con el estómago bien caliente, comenzamos a darle a la pata camino de nuestro encuentro con ese gigante de ladrillo. No pudimos evitarlo y volvimos a dejarnos perder por esa telaraña de callejuelas que tanto nos gustan. Aunque ya lo he comentado varias veces, pero lo vuelvo a repetir: «dejaos llevar sin rumbo fijo por esas calles que tanto invitan a pasear, será de los mejores recuerdos que os llevaréis de Toledo».

Calles de Toledo

Media hora después de andar sin rumbo fijo, teníamos el Alcázar a nuestros pies. Puesto que ya le habíamos echado un ojo al exterior el día anterior, no nos demoramos más y entramos al interior.

Precio y horario del Alcázar

  • Precios
    • La entrada general es de 5€. Si queremos una audioguía (muy recomendable), el precio sube a 8€.
    • Los menores de 18 años pueden acceder gratis al recinto.
    • La entrada es gratuita todos los domingos del año, el 29 de marzo, el 18 de abril, el 12 de octubre y el 6 de diciembre.
  • Horarios
    • De 10:00 a 17:00 todo el año
    • Cierra los miércoles
    • También cierra los días 1 y 6 de enero, 1 de mayo, 24, 25 y 31 de diciembre.

Al ser domingo el día que visitamos el Alcázar, la entrada era gratuita. Si visitáis el Alcázar en domingo, os recomiendo que vayáis temprano ya que se pueden formar importantes colas.

Tras una cola de unos 20 minutos, llegaba nuestro turno para entrar al majestuoso edificio.

Entrada del Alcázar de Toledo

Alcázar de Toledo

Se tiene constancia de que el primer edificio que se construyó en el actual emplazamiento del Alcázar, fue un palacio romano que dominaba toda la ciudad de Toletum. Con el paso de los años, el edificio pasó a manos visigodas los cuáles establecieron en Toledo la capital allá por el año 568.

Más tarde, el edificio pasó a manos musulmanas. Los musulmanes conocían este edificio como «Al-Qasar» que significa «fortaleza», nombre acortado de «Al-Quasaba» de donde proviene el nombre actual «Alcazaba».

Posteriormente, tras la reconquista, el edificio pasa a manos cristianas, donde Alfonso VI restaura y amplia el edificio dotándolo de nuevas estancias más orientadas a la vida diaria que a las funciones meramente defensivas.

Conforme las líneas musulmanas se van alejando de la ciudad, el edificio va convirtiéndose en un edificio más de tipo palacio que en un edificio defensivo.

Con el paso de los años, el Alcázar va deteriorándose hasta que Carlos V propone la reconstrucción del mismo, participando en dicha reconstrucción Alonso de Covarrubias y Juan de Herrera. Cuando Carlos V traslada la corte a Madrid, el edificio entra en decadencia haciendo funciones de cárcel, cuartel de caballería, etc…

Desde el siglo XVI hasta el siglo XIX, el edificio sufre varios incendios que a punto están de destruir por completo el edificio. En la Guerra Civil, el edificio queda seriamente dañado, pero Franco decide volver a reconstruirlo.

Alcázar semidestruido después de la Guerra Civil

*Foto obtenida de https://www.leyendasdetoledo.com/el-alcazar/

Actualmente, parte del edificio está dedicada a la Biblioteca de la ciudad mientras que otra parte está dedicada al Museo del Ejército.

Como decimos, actualmente es la sede del Museo del Ejército, así que ya os podéis hacer una idea de lo que se puede ver en su interior.

Lo primero que vimos fueron los restos arqueológicos de la época romana. Unas excavaciones que prometen descubrir un gran número de restos muy interesantes.

Excavación arqueológica dentro del Alcázar

También estuvimos recorriendo salas en las que se muestran diferentes piezas de artillería militar. Un espectacular recorrido por toda la historia del alcázar amenizado con armas y otros objetos de cada época.

Cañón del alcázar

Cañón del alcázar

 

 

 

 

 

 

 

 

Carro de provisiones Carroza antigua

 

 

 

 

 

 

 

 

Una de las salas que más nos gustó fue la sala de las maquetas en donde se exponen maquetas del alcázar antes y después del asedio que tuvo lugar durante la Guerra Civil Española, además de diferentes objetos relacionados con los diferentes ejércitos del país.

Maqueta de un barco

También nos gusto mucho el amplio patio interior que posee el Alcázar. Se trata de un patio rectangular sobre el que se asoman dos pisos balconados. En el centro del patio, se sitúa una estatua de bronce fundido del siglo XIX que representa a Carlos V.

Patio interior del Alcázar

Con esta visita, tocaba el duro momento de volver a casa. Atrás dejábamos unos estupendos días en los que habíamos conocido desde Palacios imperiales a murallas que se pierden en el tiempo pasando por leyendas de todo tipo.

Un VIAJAZO en el que volver a conectar con nuestra gran amiga, la Historia.

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