Hoy os traemos al blog, la visita que hicimos al que, sin ninguna duda, merecería pertenecer al selecto club de las 7 Nuevas Maravillas del Mundo: la Alhambra de Granada.

La Alhambra es una ciudad dentro de una ciudad, y es que poseía todo lo necesario para que el monarca y su corte no necesitase salir de allí para nada.

Situada en lo alto de la colina de la Sabika, domina con una elegancia sublime a la bella ciudad de Granada.

Ya en el año 899 existía una fortaleza militar en dicha colina, pero no fue hasta el año 1238 cuando comenzó la construcción de la Alhambra.

Su construcción es debida a Muhammad I, el cuál conquistó Almería, Málaga y Granada, estableciendo en esta última su capital y mandando construir la al-Qal’a al-hamra, que en árabe significa La Fortaleza Roja.

El emplazamiento elegido no es ni mucho menos al azar. Antiguamente, el que defendía desde las alturas tenía siempre ventaja, por lo que el rey Muhammad I eligió la colina en la que existía la antigua fortaleza militar para construir su nuevo palacio desde el que dominar a sus enemigos.

Al terminar su construcción, la Alhambra pasó a ser la residencia oficial del primer monarca del Reino Nazarí de Granada.

Pero vamos poco a poco porque hay mucho que contar….

Alcazaba

Era la parte militar de la Alhambra y la encargada de defender el recinto entero. Aunque ya existía una pequeña fortaleza en el lugar, fue con la llegada del rey Muhammad I cuando se amplió y reforzó la fortaleza.

Consta de un recinto amurallado rodeado por varias torres, todas ellas de uso defensivo. Es un auténtico privilegio recorrer esta zona con detenemiento ya que, a pesar de los miles de turistas que la visitan, llegas a abstraerte y por un momento llegas a ver a árabes y cristianos luchar por este trocito de tierra.

Bajo nuestro punto de vista, las mejores zonas de la Alcazaba son las siguientes:

• Terraza de la Torre del Cubo

Aunque la terraza en sí, no tiene gran cosa, lo que la hace especial son las espectaculares vistas que ofrece al barrio del Albaicín. Os aseguro que esas vistas de las casas encaladas de blanco con el sol reflejando en sus paredes es algo que nunca olvidaréis.

• Torre de las Armas

Al igual que ocurre con la Torre del Cubo, posee una terraza en su parte superior desde la que obtendréis unas preciosas vistas del barrio del Albaicín. En la foto de abajo podéis ver la terraza de la Torre de las Armas.

• Torre de la Vela

Es la torre más grande de la Alcazaba y es fácilmente distinguible porque tiene una campana en la parte superior.  Cuando los cristianos conquistaron Granada y en consecuencia la Alhambra, colocaron dicha campana en la torre. Todas las mañanas la hacían sonar para recordar a los regantes que era hora de regar los huertos por lo que dicha campana los mantenía en vela, de ahí su nombre.

• Barrio castrense

Es el lugar en donde se alzaban las casas que ocupan esta zona. Actualmente sólo es visible parte de los muros. Las mejores vistas de esta zona las tendréis desde la Torre de la Vela.

• Torre del Homenaje

Constituye, junto con la Torre de la Vela, la principal torre defensiva de la ciudadela. Parece ser que fue la primera residencia de Muhammad I mientras terminaban de construir su palacio. La torre está dividida en 6 plantas. La primera de ellas era la antigua mazmorra que más antiguamente aún era un almacén de sal, grano y especias. La planta 2 sería la planta ocupada por los guardianes de la torre. Los 3 siguientes pisos eran las habitaciones y estancias varias de la torre. Y por último, el nivel 6 era una vivienda con un patio interior.

Una vez destripada la Alcazaba, era hora de continuar con la visita. Puesto que queríamos dejar los palacios nazaríes para el final, ya que habíamos leído que, junto con el Generalife, era lo más impresionante, encaminamos nuestros pasos al Palacio de Carlos V.

Palacio de Carlos V

Su construcción comenzó en el año 1527 bajo las órdenes de Pedro Machuca, aunque se interrumpió en el siglo XVII para finalmente, terminar los trabajos ya en el siglo XX. La idea inicial del palacio era ser la residencia de Carlos V, aunque parece ser que nunca llegó a habitar en dicho Palacio.

Por fuera, el Palacio tiene forma rectangular, pero lo impresionante viene cuando nos adentramos en su interior, pues existe un gran espacio circular.

Además si nos fijamos con detalle, veremos una clara influencia romana, como así lo demuestran las columnas que rodean el patio circular en ambos pisos.

Actualmente, el Palacio es la sede del Museo de Bellas Artes de Granada.

Ahora sí, tocaba el turno de los platos fuertes. Y eso, tratándose de la Alhambra es mucho que decir.

Palacio de Comares

Cuando creíamos que ya nada más nos podía sorprender, apareció ante nuestros ojos el maravilloso Palacio de Comares.

Constituía  la residencia oficial del monarca. Es un conjunto de estancias que se agrupaban en torno a la joya de la corona: el Patio de los Arrayanes.

Esta auténtica obra de arte se la debemos a Yusuf I, que quiso que su residencia oficial deslumbrase al visitante…y lo logró con creces. No obstante, no llegó a ver su obra terminada ya que falleció antes de que terminase la construcción. Fue su hijo, Mohamed V quien terminó las obras.

La entrada al Palacio, se hace a través del Patio Dorado, construido por Mohamed V. En dicho patio observamos dos puertas, la de la derecha daba acceso a las dependencias familiares mientras que la de la izquierda daba acceso a la parte oficial del palacio.

Cruzando el Patio Dorado es cuando toda la belleza del arte nazarí cae sobre tí. Te quedas embobado viendo la alberca central con los edificios colindantes reflejando en el agua. Los ojos parece que tienen vida propia y se niegan a fijarse en un único punto, ya que todo lo que nos rodea es belleza por los cuatro costados.

No sabes si mirar la alberca, si mirar los pórticos, si mirar los arcos semicirculares que sostienen los pórticos.

Podemos afirmar que Yusuf I acertó de pleno con la decoración de su Palacio.

Es increíble la cantidad de detalles que puedes observar en este patio si lo miras con detenimiento. Os recomiendo que cuando hayáis realizado las fotos de rigor, guardéis la cámara y os dediquéis a observar con detalle. Toda una experiencia para la vista.

El camino debía continuar, y nos esperaba otro grande…..o no. Estamos hablando por supuesto del Palacio de los Leones, probablemente la foto más icónica de la Alhambra.

Patio de los Leones

Conectado mediante un pequeño pasadizo, el Palacio de los Leones era la zona privada del monarca.

Al igual que ocurre con el Patio de los Arrayanes, el Palacio de los Leones se construye tomando el patio como elemento principal. De cada uno de los 4 lados del patio nace un pequeño arroyo que desemboca en la archiconocida Fuente de los Leones.

Nuevamente, la decoración del Patio de los Leones es sublime y cada detalle de las paredes o de los arcos sustentados por las columnas cuenta su pequeña historia.

Cuando estábamos a punto de ver con nuestros propios ojos la famosísima Fuente de los Leones, nos íbamos asomando poco a poco y nuestra sorpresa aumentó exponencialmente según íbamos viendo el panorama, y no por lo bello del panorama, sino porque…..¡¡¡¡la fuente estaba en reformas y cubierta con una tela blanca!!!!!!!! Después de salir del estado de shock en que nos quedamos por no poder verla en directo, vimos el lado bueno de esto, y es que tendremos que volver a Granada para ver la fuente.

Os tendréis que conformar con una fotos obtenida de Flickr:

                                                                                                    *Imagen obtenida de Flickr

Con la pena de no haberla podido admirar en vivo, salimos del Patio y fuimos a parar a otra estancia conocida como la Sala de las Dos Hermanas. No se llama así debido a que en ella habitasen en tiempos moriscos dos hermanas ni nada por el estilo. La razón es otra. El nombre es debido a las dos losas blancas que existen en el suelo a cada lado de la fuente central y que son iguales en tamaño, peso y color.

De la sala, lo que más impresiona es la espectacular bóveda que la corona.

Tras admirar la espectacular cúpula, teníamos que seguir el camino y era hora de ver lo que se conoce como Torre de las Damas o Partal.

Torre de las Damas

Era el edificio más importante de todos los personajes que vivían en la Alhambra (con excepción claro está de los Palacios de los Reyes). Este edificio ha sido conocido por varios nombres en función de quién fuese su habitante.

El edificio consta de un pórtico (Partal en árabe) sostenido por 5 arcos que a su vez se sustentan por columnas de mármol. La torre que se ve encima, es de construcción posterior.

A la izquierda de dicho edificio, se observan 3 casas árabes. En una de ellas se descubrió una pintura árabe con escenas cotidianas de la época.

Situado enfrente del edificio, vemos nuevamente una alberca sobre la que se refleja el edificio creando una estampa muy bonita.

Estanques, fortalezas militares, palacios,…..creo que todo lo que le pedimos a un monumento está recogida en la Alhambra. Aunque no hace falta que lo diga, pero visitar Granada y no visitar la Alhambra es como viajar con los ojos cerrados.