Bali, sueño de surferos. Tierra de templos. Olor a incienso. Sonrisas infinitas. Cualquiera de estas descripciones podría servir perfectamente para definir esta increíble isla de Indonesia. Una isla que visitamos un lejano Septiembre de 2013 y de la cuál volvimos enamorados y con la firme convicción de volver alguna otra vez.

Recuerdo perfectamente cada una de las más espectaculares vistas que obtuvimos de los templos. Es prácticamente imposible quedarse con uno ya que cada uno de los que visitamos supusieron un antes y un después.

Bali está repleta de templos, pero como siempre, hay algunos que destacan por encima de los demás. Puesto que somos incapaces de quedarnos con uno en particular, veamos cuáles son, a nuestro juicio, los más bonitos que vimos. Aquellos en los que parece que el tiempo se detiene con el único fin de prolongar al máximo ese vínculo entre cuerpo y alma. Entre lo mundano y lo espiritual. Entre lo real y lo divino.

En el siguiente mapa podéis ver las localizaciones de los templos elegidos:

Pura Luhur Uluwatu

Situado en el extremo sur de la isla, se trata probablemente del templo que tiene la mejor ubicación. Se encuentra al borde de un precipicio de 75 metros asomándose peligrosamente al mar.

Os recomiendo visitar este templo al atardecer ya que la puesta de sol con el templo al fondo, es de lo más bonito que hemos visto nunca (de hecho es la imagen que tenemos tanto en Facebook como en Twitter.

Además, como reclamo turístico, en este templo abundan los siempre curiosos monos, que no dudarán en robarte cualquier cosa en un descuido. ¡¡Así que mucho cuidado!!

Pura Taman Ayun

Creado en el año 1634, se trata de un precioso templo rodeado por un foso y un espectacular jardín. De hecho, la traducción de Pura Taman Ayun sería algo así como Templo del Bello Jardín, toda una declaración de intenciones.

Aunque no se puede acceder al interior, las vistas que se obtienen desde el muro que lo rodea son increíbles. Veremos espectaculares merus (pagodas) de diferentes alturas.

Pura Ulun Danu Bratan

Aunque el nombre no os diga mucho, estoy seguro de que si alguna vez habéis ojeado algún catálogo de Bali, casi con toda seguridad la foto de la portada habrá sido la de este templo.

Se trata de un templo que parece flotar sobre las aguas del lago Bratan. Como telón de fondo, tenemos un monte con el mismo nombre del lago, aunque es bastante esquivo y muy pocas veces seremos capaces de verlo sin nubes.

Pura Tanah Lot

Se trata de otro de los iconos de Bali. Hablamos de un templo construido sobre una roca, que queda aislado cuando sube la marea.

Fue construido durante el siglo XVI y fue consagrado a los dioses del mar. Se tiene la creencia de que este templo está custodiado por una gran serpiente marina que vive bajo la superficie.

Si tenéis la oportunidad, os recomiendo visitar el templo al atardecer cuando se tiñe de un color naranja intenso. Allí fue donde vimos una preciosa puesta se sol.

Pura Batu Bolong

Otro templo del que podemos obtener unas preciosas vistas es Pura Batu Bolong. Se trata de un pequeño santuario situado en una roca conectado a tierra mediante un puente natural.

Lo bueno de este santuario es que está muy cerca de Tanah Lot por lo que podéis combinar la visita para conocer ambos templos.

Pura Tirtha Empul

Considerado como Patrimonio Mundial de la Humanidad en 2012, este templo fue construido en el año 962. Consta de diferentes recintos pero, sin duda, la zona más conocida es la de la piscina de piedra.

Las aguas de dicha piscina son consideradas como benditas y a ella acuden a bañarse cientos de personas en buscar de purificar sus almas y de celebrar todo tipo de actos religiosos.

Goa Gajah

También conocido como Cueva del Elefante, es un templo construido a lo largo del siglo XI.

El nombre viene dado debido a la forma de elefante que tiene la entrada a la cueva. En el interior de dicha cueva (nada del otro mundo), podemos encontrar una figura de Ganesha (dios de la ciencia).

Aparte de la cueva, también merece la pena visitarlo debido al fabuloso entorno en el que está ubicado, rodeado de vegetación y fuentes por donde el agua fluye sin descanso. Además, hay un árbol que, según dicen, se plantó a la misma vez que se construyó el templo, es decir, estaríamos hablando de un árbol con algo más de 900 años de vida. ¡¡La verdad es que el árbol impresiona!! 

Pura Besakih

También conocido como Templo Madre, se trata del templo más grande y sagrado de toda la isla. Realmente se trata de un conglomerado de 22 templos entre los cuáles destaca el más importante de todos, Pura Penataran Agung, compuesto por siete terrazas que representan las siete capas del Universo. La entrada a dicho templo no tiene pérdida ya que se trata de una especie de pirámide partida por la mitad.

Desde arriba tendréis unas idílicas vistas tanto del recinto como del entorno en el que está situado el Templo Madre.

Goa Lawah

Realmente, este templo no debería estar en esta lista ya que estéticamente, es bastante mediocre comparado con los que hemos visto hasta ahora. La razón de incluirlo en este artículo es la de los curiosos habitantes que viven en este templo/cueva….los nocturnos murciélagos.

Según cuenta la leyenda, esta cueva está conectada durante interminables kilómetros subterráneos con el Templo Madre. Si os decimos la verdad…es algo que no nos gustaría comprobar por nosotros mismos.

Aunque Bali tiene innumerables templos, lo mejor es centrarse sólo en algunos de ellos para no acabar saturado de tantas visitas. Según nuestra experiencia, estos que acabamos de ver (con excepción de Goa Lawah que es prescindible si no estáis interesados en ver miles y miles de murciélagos uno al lado del otro) son los más bonitos de toda la isla.

Pensad que Bali ofrece muchísimo más, preciosas playas, increíbles terrazas de arroz, amenazantes volcanes, es por ello, que se hace necesaria una buena selección de lugares.

En los próximos artículos os iremos desgranando nuestra ruta completa por la isla que nos robó el corazón. Una isla a la que estamos seguro que volveremos.