Visitando los soportales de Cehegín
España

Qué ver en Cehegín en un día. Maravilla rural 2019.

Lo reconocemos, tenemos una deuda pendiente muy grande con las localidades de nuestra Región de Murcia. Como se suele decir, en casa de herrero cuchara de palo. Pues eso es lo que nos pasa a nosotros. Muchas veces nos centramos en salir a conocer el exterior olvidándonos de las maravillas que tenemos en nuestro entorno. Pues bien, vamos a intentar poner remedio a esto. Aprovechando que Cehegín ha sido nombrada Maravilla Rural 2019, en el Puente de Noviembre nos hemos acercado a conocer esta bella localidad murciana de la que tantas maravillas habíamos oído hablar, pero nunca nos habíamos dignado a ir a conocerla. Poneos cómodos porque hoy os contamos qué ver en Cehegín si estáis un día por la zona.

Cehegín, Maravilla Rural 2019

Durante los últimos ocho años, HomeAway ha tomado la iniciativa de nombrar cada año siete maravillas rurales. De esta manera se les da un impulso a esas localidades que, muchas veces, pasan injustamente desapercibidas para el turista debido a su escasa promoción.

Rincones de Cehegin

Para el año 2019, eran 20 pueblos los candidatos a ser nombrado Maravilla Rural 2019. De esos 20, finalmente tras una votación popular, fueron 7 los elegidos: Cehegín (Murcia), Puebla de Sanabria (Zamora), Zafra (Badajoz), Cantavieja (Teruel), Estella (Navarra), Tazones (Asturias) y Bárcena Mayor (Cantabria). De entre todas esas, Cehegín fue la más votada de todas las opciones por lo que podemos decir que se trata del pueblo más bello de 2019, ahí es nada. Así que aprovechando que nos queda a apenas 45 minutos de coche, decidimos acercarnos a conocerlo. Hoy con todos vosotros, Cehegín, Maravilla Rural 2019.

Qué ver en Cehegín en un día

Como podéis imaginar, al ser un pueblo pequeño, se trata de una visita ideal para realizar en un solo día.

Lo primero que os aconsejo es aparcar el coche fuera del casco viejo, ya que las calles del casco antiguo de Cehegín pueden convertirse en una ratonera para los coches. Tras aparcar el coche comenzamos a patear las callejuelas y ya empezamos a hacernos una pequeña idea de por qué del título otorgado a Cehegín. Callejuelas estrechas se mezclan entre sí para dar lugar a bonitas vistas cuando menos te lo esperas.

Como nos gustan las calles de Cehegín

Desde la oficina de turismo nos recomendaron comenzar por la Plaza del Castillo en la que se encuentra el que, probablemente sea, el emblema de la ciudad, los soportales de Cehegín.

Soportales de Cehegín

Construidos en el año 1725, en su día fueron palcos privados de familias adineradas que usaban para ver los espectáculos que se ofrecían en la plaza. Y es que, en esta plaza se han dado todo tipo de espectáculos, desde corridas de toros a ceremonias religiosas pasando por supuesto por los mercados callejeros.

Visitando los soportales de Cehegín

Con el paso del tiempo, en el siglo XIX, los huecos que quedan bajo los soportales se cerraron para crear espacios en los que se vendía carne y pescado.

La verdad es que la plaza junto con sus soportales son un auténtico espectáculo digno de ver. Además, por si fuera poco, desde la plaza (junto con la explanada de la Iglesia de la Concepción que veríamos después) tendréis las mejores vistas que podréis disfrutar de la ciudad.

Vistas desde la Plaza del Castillo de Cehegín

Alrededores del museo arqueológico

Estando en la plaza del castillo, nos recomendaron visitar el museo arqueológico que se encuentra en la misma plaza. Al ir con muchos niños, pensamos que no era la mejor idea y decidimos dejarlo para otra ocasión. Lo que sí hicimos fue pasear por los preciosos alrededores del museo. Olvidaos de mapas y dejad que vuestra intuición os guíe. Sólo así podréis encontrar dragones y alguna que otra criatura mitológica, torres de iglesias encastradas entre dos calles y puertas antiquísimas de acceso a la ciudad…

Conociendo los dragones de Cehegín

En cualquier rincón acecha una maravilla

El paso del tiempo hace mella en Cehegín

No obstante, si queréis información acerca del museo, os recomiendo que le echéis un ojo a la web de La Misma Cantinela, una encantadora familia que sí ha tenido el placer de visitar el museo.

Tras el paseo, tocaba el turno de la iglesia más importante de la ciudad, la Iglesia de María Magdalena.

Parroquia de María Magdalena

Situada en lo alto del pueblo, justo al lado de la plaza del castillo, se trata de uno de los templos religiosos más importantes de la Región de Murcia, y es que fue construida ni más ni menos que por Jerónimo Quijano, autor de la Diócesis de Cartagena allá por el siglo XVI.

Parroquia de María Magdalena en Cehegín

Decimos que es de los templos más importantes ya que su interior es hogar de numerosos objetos de gran valor. Tanto es así, que fue declarada como Iglesia-Museo. Como decimos, su interior alberga increíbles objetos, pero hay uno que destaca por encima de los demás. Se trata de la imagen de María Magdalena tallada sobre madera de olivo.

Increíble la belleza de la talla de María Magdalena de Cehegín

(Debido a que había una misa cuando la visitamos, nos cuidamos mucho de echar fotos por lo que esta imagen es de nuestros amigos de La Misma Cantinela).

No está muy clara su procedencia, aunque todo apunta a que fueron los caballeros de la Orden del Temple los que introdujeron la talla en el año 1266. La imagen quedó en el olvido en el patio de la iglesia hasta que fue redescubierta y restaurada para la admiración de todos. Realmente impresionante.

Iglesia de la Concepción y Mirador de la Vega

Volvemos a bajar por la Calle Mayor para encaramarnos al otro punto alto de la ciudad, una preciosa plaza con unas vistas increíbles en la que se haya otra pequeña joya de Cehegín, la Iglesia de la Concepción.

Tras subir unos cuantos escalones, nuestros pies se posaban en una explanada abierta con unas increíbles vistas a la ciudad. Allí, los más peques de la familia pudieron corretear y jugar en el parque que allí hay mientras los mayores nos dedicábamos a desentrañar el lugar en el que estábamos.

Parque de la Iglesia de la Concepción de Cehegín

Lo primero que nos llamó la atención son las espectaculares vistas que teníamos ante nosotros. Por un lado, podíamos ver la parte más nueva de Cehegín donde podría pasar por un pueblo cualquiera.

Vistas normales de Cehegín

Pero cuando te asomas al otro lado del mirador es cuando te das cuenta de que estás en Cehegín. Comienzas a mirar hacia abajo y vas viendo como las casas parecen apartarse poco a poco para dejar sitio a la estrella de Cehegín, esos soportales que, los mires desde los mires, te miran desafiantes sabiendo que son mucho más bellos que tú. Sabes que no tienes nada que hacer, solo te queda fotografiarlos y confiar en volverlos a ver pronto.

Con todos vosotros, las vistas más bonitas de Cehegín

Por si fuera poco, agudizas la vista y ves la imponente silueta del hogar de la talla de María Magdalena. Quizás fueron 15 o 20 minutos los que estuve absorto contemplando semejante belleza, pero cuando uno tiene ante sí una maravilla de este calibre, tan solo queda encender tu cámara y hacer click.

Iglesia de María Magdalena vista desde la plaza de la Iglesia de la Concepción

Tras el click de la cámara, volvimos a la realidad y ahora era hora de entrar a la ermita de la Concepción donde aguarda otra sorpresa.

Cruzamos el umbral de la ermita. Saludamos al encargado que había en la puerta. Entramos simplemente por la curiosidad de verla por dentro. Alzamos la vista y no creemos lo que ven nuestros ojos. El techo de la ermita posee un precioso artesonado mudéjar de madera que nos impactó tanto como aquellos que visitáramos en la Lonja de Valencia.

Artesonado mudéjar en la Iglesia de la Concepción de Cehegín

Nuestros ojos no podían dejar de mirar este artesonado y es que se trata de una auténtica obra de arte.

Preguntamos al encargado acerca de curiosidades de la iglesia y nos contó una increíble historia. Resulta que, en tiempos pasados, se batieron en duelo Don Martín de Ambel y Alonso Góngora resultando de tal duelo la muerte de este último. Don Martín, a sabiendas del crimen, se refugió en un cuarto de dicha ermita (territorio sagrado) para evitar ser apresado y condenado a muerte. Pues bien, su encierro se alargó ni más ni menos que la friolera de 38 años, tiempo durante el cuál se casó, tuvo hijos e incluso escribió un libro…ahí es nada.

Con esta historia, nos despedíamos de Cehegín y nos acercábamos a un lugar que rebosa colores marrones y alegría se mire por donde se mire. Es otoño y en esta época, las Fuentes del Marqués alcanzan su punto culmen.

Fuentes del Marqués. Donde se refugia el otoño.

Si estáis cerca de Caravaca de la Cruz, debéis saber que existe un precioso lugar donde pasar un agradable día rodeados de una bonita naturaleza. ¿Quién no ha soñado alguna vez en estar en un campo repleto de hojas otoñales y que te caigan hojas encima mientras paseas por un manto de hojas marrones? Pues bien, las Fuentes del Marqués es el lugar ideal para hacer esto.

Daniel y Hugo disfrutando en las Fuentes del Marqués

Además, si vais con niños, la diversión está asegurada tanto para ellos como para los padres por el simple hecho de verlos disfrutar de lo lindo.

Tras aparcar el coche en los parkings gratuitos que hay alrededor, un pequeño paseo nos transporta al pleno otoño. Ya comienzas a ver los caminos atestados de hojas mientras los árboles, en un intento por disimular su desnudez, se ven reflejados en el precioso río que nace aquí. Más concretamente, esta agua aflora a través de cuatro nacimientos que se unen entre sí para dar lugar a una increíble agua cristalina.

Qué vistas tan bonitas en las Fuentes del Marqués

Allí simplemente os recomiendo que paseéis por la zona porque es realmente preciosa y merece la pena. Si sois algo más aventureros, desde la zona salen numerosos caminos que atraviesan la Sierra del Gavilán y que se entremezclan entre sí en los Barrancos del Nevazo y del Agua.

De esta bonita manera dábamos por acabado el día. Un día que nos acercó a los tesoros más increíbles que esconde la preciosa Cehegín y que acabamos de la mejor manera posible, visitando al otoño en las Fuentes del Marqués. Ahora lo entendemos. Con todo merecimiento es Maravilla Rural 2019.