Torre y Duomo
Italia

Roma-Florencia-Pisa-Florencia – Día 6

Desafiando a la gravedad

Tras pasar 3 días estupendos en Roma y 1 en Pompeya, llegaba el momento de hacer las maletas para seguir descubriendo el país. En esta ocasión nuestro siguiente destino sería la Capital del Arte: Florencia. Aunque por el camino haríamos una escapada a Pisa.

Pero antes os contamos las distintas maneras que tenéis para ir de Roma a Florencia.

Cómo ir de Roma a Florencia

  • Opción 1. Tren

Sin ninguna duda la mejor opción. Tenéis trenes de Trenitalia con una frecuencia de salida muy buena. Cada 20-30 minutos tenéis un tren. Dependiendo del tipo de tren, el trayecto os llevará 1 hora y media o 3 horas y media. Os recomiendo visitar la web de Trenitalia para ver todas las opciones posibles. El precio oscila entre los 20 y los 35€.

  • Opción 2. Autobús

Otra opción válida aunque más incómoda que el tren, ya que el tiempo de desplazamiento es de unas 3 horas y media. El precio va desde los 10 a los 45€. Son varias compañías las que realizan este trayecto: Flixbus, Baltour,

La opción que nosotros elegimos fue la del tren, ya que, aunque alquilaríamos un coche, lo queríamos hacer más adelante para no tener la preocupación de donde aparcarlo en Florencia.

Nota: Como siempre recomiendo, es recomendable sacar vuestros billetes online para evitar sorpresas desagradables después, aunque en esta ocasión es menos crítico porque ya os digo que la frecuencia de trenes es altísima.

Con nuestros billetes en la mano, fuimos a la estación de Termini en donde debería estar esperándonos nuestro tren. Miramos la pantalla de información del tren y vemos que al lado del tren pone «sopresso». Tras estar 5 minutos sin saber muy bien qué hacer, fuimos a preguntar al mostrador de información y, efectivamente, nos dijeron que ese tren había sido cancelado. Empezamos a ponernos nerviosos porque no teníamos ni idea de cuando sería el siguiente tren, pero la mujer muy amablemente nos indicó que en 30 minutos salía un tren y que si queríamos podíamos ir ahí. ¡¡Uffff menos mal!!! Ya nos veíamos desperdiciando un día de viaje.

Tal y como nos dijo la chica, en 30 minutos nuestro nuevo tren entraba por el andén. Con cierto alivio nos subimos a él camino de nuestro nuevo destino. Del trayecto, si os digo la verdad, no recuerdo nada ya que me quedé dormido.

Una vez llegados a Florencia, lo primero que hicimos, como siempre, fue desplegar nuestro mapa para localizar el hotel. En este caso nos alojaríamos en el Alloro B&Bun hotel altamente recomendable ya que su situación es excelente, a pocos minutos de la estación de trenes y a pocos metros de la Catedral. Hasta en las habitaciones del hotel se respira ese arte que sólo Florencia sabe desplegar.

Habitación de Florencia

Este día, queríamos dedicarlo a conocer una de las torres inclinadas más famosas del mundo: la Torre de Pisa. Así que nada más dejar las maletas en el hotel, volvimos a la estación de trenes para tomar un tren a Pisa. Igual que ocurre con el trayecto Roma-Florencia, la frecuencia de trenes Florencia-Pisa es también muy alta y cubren el trayecto en apenas 1 hora por unos 9€.

Una vez llegados a la estación de Pisa, tocaba andar unos 20 minutos ya que la famosa torre está en el otro lado de la ciudad. Por el camino, te encuentras el bonito río Arno partiendo la ciudad en dos.

Al cruzar el río, encaramos la vía Santa María que justo desemboca en la famosa Piazza del Duomo, la plaza donde se encuentra la torre, la Catedral y el Baptisterio.

Y cuando llegas al final de la Vía, entonces ves por fin esa inconfundible silueta que tantísimas veces has visto en fotos y en libros.

Torre di Pisa

Pero la Piazza del Duomo es mucho más que únicamente la famosa torre….

Duomo

Unos 300 años se necesitaron para terminar la construcción de la Catedral. Está dotada de una bóveda elíptica que fue la primera de su clase en Europa allá por 1380. El revestimiento de la Catedral está realizado en mármol de Carrara que alterna franjas blancas y verdes, lo que se convirtió en moda en las iglesias de la Toscana. Lamentablemente cuando llegamos, la Catedral ya se encontraba cerrada por lo que no pudimos ver el interior.

Duomo de Pisa

Baptisterio

Dedicado a San Juan Bautista, fue el segundo edificio de la plaza tras la Catedral. Su construcción duró unos 200 años . Lo más característico es la doble cúpula que tiene, donde cada cúpula tiene una mitad cubierta de plomo y la otra mitad cubierta de azulejos.

Presume de ser el baptisterio más grande de Italia.

Baptisterio de Pisa

Camposanto

Cuenta la leyenda, que dentro de sus muros existe tierra traída desde el monte Calvario por los cruzados. Este cementerio estaba reservado a los ciudadanos acaudalados.

Durante la Segunda Guerra Mundial, las bombas dañaron gran parte de los frescos que recubrían el claustro del camposanto aunque afortunadamente, se está llevando a cabo un proceso de restauración para devolverles la vida que nunca debieron perder.

Torre Inclinada

La joya de la corona de la plaza.

Aunque hoy en día apenas se conservan unas cuentas, pero Pisa poseía unas 10000 torres allá por el año 1160. Pero curiosamente ninguna torre había en la Catedral. Fue en 1172 cuando Berta di Bernardo lo arregló mandando construir la famosa torre. Al poco de comenzar la torre, se observó que los 3 primeros pisos estaban  inclinados por lo que se abandonó su construcción. Cien años después, en 1272, se reanudaron los trabajos intentando reforzar los cimientos pero no lo consiguieron, por lo que optaron por una real chapuza: construir los pisos que faltaban compensando la inclinación que tenían los 3 primeros pisos, lo que hizo que la torre, aparte de estar inclinada, tenga una sutil curva.

Torre inclinada de Pisa

La máxima inclinación tuvo lugar en 1993 cuando la torre estaba inclinada 4.47 metros sobre la vertical, lo que significaba un alto riesgo de caída. Los ingenieros desenterraron los cimientos y se rectificó la inclinación algo menos de 44 centímetros por lo que, actualmente, la torre está inclinada unos 4 metros respecto a la vertical.

El resto de la tarde la pasamos haciendo las típicas turistadas que a todos nos gusta hacer en estos sitios…

Torre de Pisa

Torre de Pisa

Torre y Duomo

Por supuesto, es posible visitar y entrar a todos estos edificios, pero las colas pueden llegar a ser de horas (sobre todo para subir a la torre) por lo que, como siempre, os recomiendo comprar los tickets con antelación. Lo podéis hacer en la web oficial.

Enseguida cayó la noche sobre nosotros, así que deshicimos nuestros pasos para volver a la estación a coger un tren a Florencia. De camino volvimos a cruzar el río Arno que ahora lucía precioso de noche.

Río Arno en Pisa

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