A bordo del Costa Mágica Comienza nuestro crucero
Llegaba el día. Ese día que llevábamos esperando mucho tiempo (sobre todo Laura). Ese día en el que probaríamos una nueva manera de viajar. Nos convertiríamos durante 7 días en unos caracoles. Siempre con la casa a cuesta.
Desde que conozco a Laura, siempre me ha estado comentando de hacer algún año un crucero. Debo reconocer, que era muy reacio a ellos, y por ello lo hemos ido postergando hasta que llegase el momento ideal. Pues bien, ese momento ideal había llegado.
Cuando uno viaja con niños, se da cuenta de que es un poco más difícil prácticamente cualquier cosa (que no imposible). Comidas, desplazamientos, alojamientos, todo tiene un plus que no teníamos cuando viajábamos solos.
Con un crucero, todo esto está solucionado (pagando su sobre coste, obviamente). Además, si viajas con niños, en la gran mayoría de navieras, los menores de 3/4 años viajan gratis (tan sólo tendréis que pagar las tasas portuarias).
Tras este rollo, vamos a lo bueno. ¡¡Comenzaba nuestro crucero!!
Aunque inicialmente pensábamos tomar un autobús para ir desde nuestro hotel hasta la terminal de cruceros, finalmente nos decidimos por un taxi ya que íbamos cargados de maletas y carricoches, y lo vimos más cómodo.
Por cierto, debéis saber que Estocolmo tiene varias terminales de ferry. Os recomiendo que visitéis la web oficial del Puerto de Estocolmo, donde podréis consultar desde qué muelle sale vuestro crucero. Una vez que sepáis el nombre del muelle, os vais a la sección Port Map y buscáis donde está dicho muelle.
En apenas 15 minutos, ya estábamos en la terminal desde donde salía nuestro crucero. Bajamos del coche, pagamos, alzamos la vista y allí estaba. Una auténtica bestia esperando que embarcáramos para conocer sus entrañas a fondo. ¡¡La verdad es que no nos lo imaginábamos tan grande!!
El proceso para subir al barco es muy sencillo. En la misma terminal (antes de subir al barco) dejas tus maletas junto con las etiquetas que previamente te habrán enviado a tu email. Una vez que hayas dejado tus maletas, también en la misma terminal haréis el check-in. Con vuestro check-in realizado, llega el momento de embarcar. Justo antes de subir por la pasarela del barco, os harán una foto a cada uno de manera que cuando queráis subir y bajar del barco, os puedan identificar fácilmente. Tras estos pequeños trámites, ya podréis subir al barco.
En nuestro caso, nos dijeron que teníamos que esperar por el barco a que los camarotes estuvieran listos (lo avisan por la megafonía del barco). Así que, puesto que teníamos que esperar un rato, decidimos comenzar a explorar nuestro hotel flotante.
Creo que recorrimos casi todas las estancias del barco (¡¡¡y os puedo asegurar que son unas cuantas!!!). Los interiores nos parecieron de una calidad altísima, y todo muy bien decorado.
Aunque sin duda alguna, lo que más nos impresionó fue el teatro. No nos imaginábamos un espacio tan grande dentro del barco. No le faltaba ningún detalle , es más, nos atreveríamos a decir, que si no sabes que estás en un barco, jamás dirías que este teatro pertenece a un barco.
Tras unos cuantos paseos, nos avisaron por megafonía que los camarotes estaban listos. Así que sin pensárnoslo dos veces, fuimos a conocer la que sería nuestra habitación durante siete noches.
Para ser estrictamente sinceros, se queda un poco justa para meter dos carricoches y una cuna. Si quisiéramos algo más grande, ya teníamos que ir a las suites, y la verdad es que la diferencia en precio era muchísima.
Tras dejar las maletas en la habitación, salimos de nuevo para que los peques corriesen y jugasen un rato. Descubrimos en la cubierta superior una pista de baloncesto cubierta con una red. Puesto que no había nadie, dejamos a Daniel y Hugo que se cansaran….digo…que jugaran en la pista….
La verdad es que el día no dio para mucho más. Al día siguiente teníamos un día completo de navegación camino de nuestro siguiente destino, Helsinki.
La verdad es que la primera impresión fue realmente buena, y lo mejor de todo es que… ¡¡¡aún quedaban 6 días por delante!!!
2 Comments
El Mundo Con Ella
¡Está estupendo!
La verdad que barcos así con tantos servicios y esas dimensiones, impresionan.
Me alegro que lo disfrutárais.
Un beso para todos
latitude
La verdad es que pasamos unas vacaciones muy apañadas!!