Viaje a Budapest y Praga

Corría el año 2012 y llegaban dos nuevas latitudes por descubrir.
La primera latitud nos iba a llevar por la capital de Hungría: Budapest. Una ciudad con dos partes diferenciadas y separadas por el inconmensurable Danubio: Buda y Pest. Una ciudad que fue objeto de la masacre judía realizado por los nazis y de lo que existen numerosos recuerdos y monumentos que nos pondrán la piel de gallina.

La segunda latitud nos iba a llevar a descubrir la capital de la República Checa: Praga. Una ciudad que compite de tú a tú por ser la más bella de Europa. No obstante, todo su casco histórico está declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad. ¿Os parece si os desgranamos el planning que seguimos en este viaje? Vamos allá.

Día 1. Llegada a Budapest vía Barcelona –> Aquí el artículo.

Cuando estuvimos viendo las opciones de vuelo que teníamos para ir a Budapest, vimos una que hacía escala de varias horas en Barcelona. No nos lo pensamos mucho y esta opción fue la elegida ya que nos apetecía dar un agradable paseo por las Ramblas de Barcelona y contemplar su majestuoso puerto. Además, visitaríamos el precioso mercado de la Boquería, todo un espectáculo para la vista y el olfato.

Tras este pequeño paseo, un nuevo avión nos llevaría a nuestro destino final del día: Budapest. Aún llegaríamos a buena hora para dar un pequeño paseo por la ciudad y empezar a vislumbrar lo que la ciudad nos deparaba.

Día 2. Visita Budapest –>Aquí el artículo

Aquí comenzaría nuestra visita a Budapest. Comenzaríamos el día visitando el Mercado Central de Budapest (ya habréis notado que nos encanta visitar los mercados de las ciudades que visitamos, ya que es donde realmente ves la vida real de las personas del lugar).

Tras esto, visitaríamos la estrella de la corona de Budapest: el Parlamento.

Tras una pequeña parada en el Monumento a la Ocupación Soviética de Budapest, que liberó la ciudad del yugo nazi, continuamos nuestros pasos hacia otro gran protagonista de la ciudad: la Catedral de San Esteban, donde nos encaramaremos a su espectacular mirador para contemplar la ciudad desde las alturas.

Tras comer, visitaremos la isla Margarita, ubicada en medio del Danubio. Una isla donde relajarse tras un ajetreado día.

Día 3. Visita Budapest –>Aquí el artículo

Hoy comenzaremos el día empapándonos de la historia judía de la ciudad, visitando la Gran Sinagoga de Budapest. Un lugar que nos pondrá los pelos de punta.

Nada más comer, recorreremos de arriba abajo, la Avenida Andrassy, que está catalogada como Patrimonio Mundial de la Unesco. En ella haremos una visita a la Casa del Terror, un Museo en donde se pueden ver las atrocidades a las que eran sometidos los prisiones de la AVH (policía secreta húngara).

Tras este baño de cruda realidad, toca otro baño mucho más agradable y es que, Budapest, es famosa por sus numerosos baños. Nosotros no quisimos perdernos la oportunidad y probamos los baños Szechenyi. Todo un culto al cuerpo.

Día 4. Visita Budapest –> Aquí el artículo

Lo primero que haríamos hoy es visitar un monumento que nos pondría los pelos de punta. Los judíos y los nazis tienen de nuevo el protagonismo.

Tras esta visita, cruzaríamos el famoso Puente de las Cadenas para visitar la otra parte de la ciudad: Buda. Aquí visitaríamos el Castillo de Buda desde el que se obtienen las mejores vistas de la ciudad con su Parlamento siempre presente.

¿Sabíais que Budapest también tiene una Estatua de la Libertad? Pues la visitaremos este día.

Día 5. Llegada a Praga –> Aquí el artículo

Este día comenzaba temprano subidos a un tren que nos llevaría de Budapest a Praga. Como siempre hacemos, os contaremos todas las opciones que tenéis para hacer este trayecto.
La tarde simplemente la dedicaremos a pasear por la ribera del río Moldava que, al igual que ocurría en Budapest con el Danubio, parte a la ciudad en dos.

Día 6. Visita Praga –> Aquí y aquí los artículos

Comenzaremos el día visitando la Iglesia de Santiago el Mayor donde una macabra sorpresa nos estará esperando.
Desde allí volveremos a bordear el río para encontrarnos con el puente más famoso de la ciudad: el Puente de Carlos (Karluv Most).

¿Y por qué esperar más? Habíamos visto cientos de fotos de la famosa plaza central de Praga en la que se encuentra el reloj medieval más famoso del mundo. Además, la Iglesia de Tyn recortando su silueta en el cielo azul, haría la delicia de nuestra cámara de fotos.

Daríamos también un paseo por la calle Parizska, o lo que es lo mismo, la calle en donde los sueños de los ricos se hacen realidad.
Terminaríamos el día hechizados de nuevo por el reloj medieval en el que la noche se convirtió en nuestro mejor aliado.

Día 7. Visita Praga –> Aquí el artículo

Hoy volveríamos a cruzar de nuevo por Karluv Most, pero esta vez para poder llegar a nuestro destino: el maravilloso Castillo de Praga. No es un castillo tal y cómo tenemos todos en mente. Es un recinto en cuyo interior se agolpan, entre otros, la Catedral de San Vito, la Basílica de San Jorge y el precioso Callejón del Oro.

De ahí, daríamos un paseo por la colina Petrin próxima al castillo, en donde subiríamos a la misma obteniendo unas espectaculares vistas de la ciudad, probablemente las mejores que se puedan tener.

Día 8. Visita Praga –> Aquí el artículo

Hoy comenzaríamos el día en la Plaza de Wenceslao. De ahí volveríamos a la Plaza del reloj para ver la Iglesia de San Nicolás, ubicada en una esquina de la plaza.

El resto del día, simplemente lo pasamos paseado por la zona de la plaza, dejándonos llevar por la intuición.
Por la noche, no queríamos perdernos el famoso Teatro Negro de Praga. Os daremos todos los detalles para saber dónde verlo en la ciudad.

Nos esperaba un grandísimo viaje, ¿nos acompañáis?