8 mejores lugares que ver en Castro Urdiales

Nuestro viaje por Cantabria en coche no había hecho más que comenzar y, tras visitar San Vicente de la Barquera, hoy le tocaba el turno a uno de esos pueblos imprescindibles que hay que visitar en la tierruca. Un pueblo con olor y sabor a mar que ha sabido que ha sabido conjuntar a la perfección el turismo con las tradiciones marinas más arraigadas de la localidad. Además, tiene un patrimonio cultural bastante impresionante por lo que se trata de un pueblo que hay que visitar sí o sí. Hoy nos acercamos a recorrer los 8 mejores lugares que ver en Castro Urdiales.

Lista de las 7 mejores lugares que ver en Castro Urdiales

Tras aparcar nuestro coche en el parking Saba Amestoy, salíamos al exterior para empezar a conocer uno de los pueblos que más ganas teníamos de visitar de toda Cantabria. Un pueblecito de esos que merece la pena tomarlo con tranquilidad para saborear todo lo que tiene que ofrecer. Y es que, sus más de dos milenios de antigüedad, han dejado numerosos vestigios que hacen de Castro Urdiales toda una experiencia turística que merece visitar. Veamos cuáles son esos 7 lugares imprescindibles de Castro Urdiales.

Letras de Castro Urdiales

Sin lugar a dudas, este tipo de letras situadas en los enclaves con más encanto de cada ciudad (en San Vicente de la Barquera también tenéis otras), se están volviendo todo un clásico en muchos lugares del mundo. Así que no hay nada como empezar tomando una simpática fotografía en las letras de Castro Urdiales situadas justo enfrente del Parque Amestoy.

Puerto

Sin lugar a dudas, se trata de una de las vistas más icónicas de Castro Urdiales. Tiene 2 puertos, uno de ellos está más abierto al mar y no tiene nada de especial. Sin embargo, el otro está prácticamente cerrado al mar, tan sólo abierto por una estrecha bocana de acceso a las pequeñas barcas de pescadores que se arremolinan unas junto a otras para evitar los embates del mar.

Castro Urdiales no está exento de las increíbles mareas que predominan en estas latitudes, y es espectacular ver cómo, lo que por la mañana estaba repleto de agua, por la tarde está prácticamente seco.

Para nosotros, estos pequeños puertos llenos de barcas de pescadores tienen muchísimo encanto y, este en concreto, entra por méritos propios en nuestra lista de las mejores cosas que ver en Castro Urdiales.

Plaza del ayuntamiento

La plaza del ayuntamiento se trata del centro neurálgico de Castro Urdiales y es uno de los lugares más bonitos de la localidad. El ayuntamiento sorprende por sus pequeñas dimensiones además de por su aspecto fortificado con una sobria fachada sobre la que cuelgan las típicas banderas. A su alrededor se distribuyen unos preciosos edificios con balcones de madera edificados sobre unos bonitos soportales.

Toda esta zona del ayuntamiento, es la preferida por los visitantes para degustar los exquisiteces que proporciona el anexo Mar Cantábrico. Sin duda alguna, un lugar perfecto para hacer un alto en el camino.

Puente medieval

Pero si hay algo que aparece en el 95% de los catálogos turísticos que hablan de Castro Urdiales, sin duda alguna es su precioso puente medieval.

Aunque mucha gente lo conoce como puente romano, esta acepción no es correcta ya que, su construcción data de la Edad Media, mucho después de la extinción del antiguo Imperio Romano. El puente se construyó para unir la colina sobre la que se asienta el castillo-faro de Santa Ana con el promontorio donde se encuentra la ermita de Santa Ana ya que, antes de la construcción del puerto nuevo de Castro Urdiales, la ermita de Santa Ana estaba rodeada enteramente por el mar.

La parte superior del puente no es original ya que este sufrió un derrumbe debido a un fuerte temporal hace ya algunos años. Además, no es el único puente que había, ya que también existía otro puente y otra pasarela pero fueron derruidas para construir el actual rompeolas.

Una de las cosas que más llama la atención es la piscina natural que queda justo bajo el puente cuyo nivel sube o baja en función de la marea.

Por méritos propios y por su espectacularidad, este puente merece un puesto de honor en nuestra lista de mejores lugares que ver en Castro Urdiales.

Ermita Santa Ana

Merece la pena subir las escaleras que nos llevan a la ermita de Santa Ana. Esta pequeña edificación se levanta sobre un peñasco rocoso que, antiguamente, estaba aislado por el mar y solo estaba unido a tierra mediante el puente medieval. A principios de este siglo se llevaron a cabo excavaciones arqueológicas que descubrieron varios cimientos antiguos incluso de la época del Paleolítico. A través de un suelo de cristal se pueden ver a la perfección los restos de los muros de las antiguas construcciones que tiempo atrás existieron sobre este peñasco.

Castillo – Faro de Santa Ana

Tras cruzar por el puente medieval, nos queda una preciosa panorámica con la Iglesia de Santa María a la izquierda y el Castillo – Faro a la derecha. Nosotros giramos a la derecha para acercarnos a ver este último.

Parece ser que su origen se sitúa alrededor del siglo XII, época en la que Castro Urdiales tuvo una etapa de esplendor económico.

A lo largo de su historia, este castillo ha tenido importante usos. El primer gran uso que se le dio fue el de servir como baluarte defensivo ante el avance de las tropas napoleónicas que tuvieron lugar en 1813. Además, durante la Guerra Civil Española, el castillo sirvió como prisión tanto para el bando republicano como para el nacional.

Hoy en día, simplemente sirve como lugar para albergar diferentes exposiciones culturales y como reclamo turístico, ya que desde allí se pueden observar unas fabulosas vistas del Mar Cantábrico. Debido a su interesante historia y las preciosas vistas que podemos obtener desde allí, el Castillo – Faro de Santa Ana es una de las mejores cosas que ver en Castro Urdiales.

Iglesia de Santa María

Se trata sin duda alguna del gran edificio que domina el casco histórico de Castro Urdiales, visible desde cualquier punto de la localidad y probablemente sea el edificio más emblemático de Castro Urdiales junto con su puente.

Su origen data de principios del siglo XIII y, al igual que el castillo, tiene el aspecto de fortaleza. Por fuera tiene un aspecto muy sobrio y, como ya viene siendo habitual con nuestra «suerte», estaba en restauración y llena de andamios por lo que no pudimos observarla en todo su esplendor.

Por dentro, la iglesia está dividida en tres naves, siendo la central el doble de alta que las otras. El interior es muy sobrio y carece que grandes adornos, lo que para mí, le otorga una belleza especial.

De todas las obras que alberga, la más importante es la que da nombre a la iglesia, la talla en piedra policromada de Santa María y que puede observarse en el púlpito principal.

Una vez finalizada la visita, podéis salir a la explanada de la iglesia para volver a deleitaros con las espectaculares vistas del Cantábrico y, sobre todo, con un pequeño entrante de mar justo entre la iglesia y la conocida como punta de la Atalaya.

 

Parque Amestoy

Para finalizar, sobre todo si vais con niños, es muy recomendable que hagáis una pequeña parada en el Parque Amestoy, justo enfrente del puerto. Aunque no tiene un excesivo interés turístico (al menos así nos lo pareció a nosotros), los peques se lo pasarán en grande en un pequeño castillo de estos típicos que suelen haber en los jardines, mientras vosotros podéis descansar de la caminata por Castro Urdiales.

Donde comer en Castro Urdiales

Tratándose de un pueblo muy turístico, es de esperar la gran cantidad de restaurantes que hay. Si vais en verano y os gusto comer a la hora española (de las 14:00 hacia adelante), os recomiendo que reservéis previamente ya que los restaurantes se suelen llenar, sobre todo si hace buen día.

La zona que os recomendamos es la que está a las espaldas de la playa del Ayuntamiento (o en la misma plaza), donde podréis encontrar una gran variedad de restaurantes bajo los soportales de esta bonita zona.

Qué ver cerca de Castro Urdiales

Castro Urdiales es una localidad relativamente pequeña en la que, sus puntos de interés turístico se encuentran bastante cerca entre sí. Por ello, con mediodía es más que suficiente por lo que, como hicimos nosotros, podéis aprovechar la tarde para visitar otras cosas. Tenéis muchas opciones a vuestro alcance. Nosotros nos decantamos por acercarnos a conocer la pequeña Santoña apenas a media hora de Castro Urdiales. Aunque Santoña no nos pareció gran cosa, hay una cosa que tenéis que hacer sí o sí. Se trata de subiros a un barco turístico que sale justo enfrente del monumento a Juan de la Cosa, que os dará una vuelta de una hora y media desde Santoña a Laredo, pasando cerca del Faro del Caballo. 

Además, en Santoña podréis comprar y degustar las famosas anchoas de Santoña. Una exquisitez gastronómica que ha puesto a Santoña en el ojo de muchas cocinas de renombre.

Otra opción muy recomendable es visitar el precioso pueblo de San Vicente de la Barquera que ya visitáramos nosotros el día anterior y que es ideal para conocerlo en una tarde. Pasear por el paseo marítimo para admirar las increíbles mareas y luego remontar la calle Padre Antonio, para conocer de cerca la gran mayoría de enclaves turísticos es una de las mejores cosas que hacer cerca de Castro Urdiales.

Esperamos que os hayan quedado muchas ganas de conocer esta pequeña joya del litoral cántabro y os animéis a descubrirla y a maravillaros con su rico patrimonio histórico y con esa deliciosa gastronomía claramente influenciada por el poderoso Mar Cantábrico.

¡¡Hasta otra!!