Planning de un viaje a Irlanda e Irlanda del Norte durante 15 días Un viaje a la naturaleza más asombrosa
Llega el verano y con él, llegan nuestras merecidas vacaciones. Atrás queda ya muy lejos el verano pasado en donde nos encaramamos a la cubierta de un crucero para conocer el Mar Báltico y sus encantos.
Como ya sabéis los que nos leéis asiduamente, nuestro gran viaje de vacaciones debe ceñirse exclusivamente al verano por motivos laborales y este año no va a ser una excepción.
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- 1 Por qué Irlanda
- 2 Planning del viaje
- 3 Cuando iremos
- 4 Conociendo Dublín
- 5 Pasamos a Irlanda del Norte, Belfast nos espera
- 6 Seremos testigos de la increíble naturaleza de Irlanda del Norte
- 7 Derry, segunda ciudad de Irlanda del Norte
- 8 Condado de Donegal, uno de los condados más bellos de Irlanda
- 9 Condado de Galway, seguimos en plena naturaleza
- 10 Los acantilados de Moher nos esperan
- 11 Visitamos el Anillo de Kerry, una de las joyas irlandesas
- 12 Llegamos a Cork, con parada en Blarney
- 13 Cork, la segunda ciudad irlandesa
- 14 Vuelta a casa
Por qué Irlanda
Aunque no nos cerramos a ningún país (siempre y cuando cumplan unos mínimos de seguridad para la familia), parece que, de momento, preferimos quedarnos por Europa para no pegarles a los peques un montón de horas de avión. Inicialmente fueron 3 los destinos barajados, Polonia, Irlanda (junto con Irlanda del Norte) y Croacia.
Aunque le tenemos muchísimas ganas, Croacia lo descartamos debido a la gran saturación de turismo y a su clima caluroso del que goza en Julio. Preferimos dejar este país para otro mes que no sea pleno Julio.
Con Croacia descartada, la decisión estaba entre Polonia e Irlanda. La verdad es que aquí hubo un empate total y no nos decidíamos por ninguno de los dos, así que, tras ver y leer innumerables blogs de viajes, finalmente nos decidimos por Irlanda, pero no por nada en particular, simplemente porque teníamos que elegir. Bendita indecisión.
Planning del viaje
Intentar ver un país entero en 15 días, obviamente es imposible. Sin embargo, cuando estuvimos viendo qué podíamos hacer en Irlanda, nos dimos cuenta que, salvo que queramos explorar todo a fondo, es un país ideal para recorrerlo en dos o tres semanas. Tras hacer un listado de todo lo que queríamos ver, finalmente conseguimos cuadrar todo para estar 15 días conociendo los encantos de Irlanda. Un viaje en el que conoceremos las ciudades más importantes del país, así como la naturaleza más exuberante del mismo.
Cuando iremos
La aventura comenzará el día 21 de Julio cuando un avión nos llevará de Alicante a Dublín. Tras 15 días de viaje, otro avión nos devolverá a casa el día 04 de Agosto.
Conociendo Dublín
Tanto el día de llegada como los dos días siguientes los dedicaremos a conocer la capital de Irlanda. Dublín es mundialmente conocida por su cerveza Guinness, pero hay mucho más. Nos dejaremos embaucar por el Trinity College, o lo que es lo mismo, una de las universidades más antiguas del mundo.
Con el fin de conocer un poco mejor la historia de Dublín, es muy recomendable conocer su castillo en el que, una visita guiada, nos contará con todo detalle todo lo que se cocía en el interior de dicho castillo.
Tras este chute de historia, iremos a relajarnos y respirar un poco de aire puro al espacio verde más grande Dublín, el parque Saint Stephen’s Green.
Pero Dublín ofrece mucho más, Grafton Street y O’Connell Street son las dos arterias principales de la ciudad, así que nos dejaremos caer por ellas con el único objetivo de degustarlas a fuego lento.
Por supuesto, también tienen cabida los edificios religiosos. El más conocido de todos ellos es la Catedral de San Patricio, construida en honor al patrón del país y mundialmente conocido, tanto que muchas ciudades europeas ya se tiñen de verde el día de San Patricio.
Pero hablar de Irlanda y sobre todo de Dublín, es hablar de la Guinness, probablemente la cerveza más conocida del mundo. Intentaremos visitar su fábrica-museo para conocer de primera mano, cómo es el proceso de obtención del preciado líquido tostado.
Para conocer el pasado más cercano de Irlanda, hay que acercarse a conocer la cárcel de Kilmainham. Se trata de una cárcel en la que estuvieron presas muchas personas gracias a las cuáles Irlanda consiguió su independencia. Se trata por lo tanto de un lugar muy respetado por los dublineses y un sitio que merece la pena visitar ya que forma parte de la historia más reciente del país. No obstante, el último preso liberado fue Éamon de Valera, que a la postre fuera presidente de Irlanda.
Pasamos a Irlanda del Norte, Belfast nos espera
Belfast, capital de Irlanda del Norte, es muy conocida por dos hechos acontecidos durante el siglo pasado.
El primero de ellos es que, en sus astilleros fue construido el barco más famoso de la historia, el Titanic. Sobre este buque, ya se ha escrito y mostrado todo lo que se podía. Cientos de libros, documentales y hasta una de las películas más taquilleras de la historia son las que prácticamente cualquier persona ha podido ver o leer. Pero solo las personas que visitan Belfast, pueden conocer de primera mano las instalaciones en las que se imaginó, se diseñó y se construyó uno de los barcos más grandes de la historia. Por supuesto, dedicaremos una tarde entera a conocer a fondo estas instalaciones, así como el museo ubicado en los astilleros, declarado como la mejor atracción turística del mundo en el año 2016.
El segundo de los hechos por los que Belfast es conocido, es por los duros enfrentamientos que tuvieron lugar entre católicos y protestantes que dieron lugar a la fama del grupo armado IRA (Irish Republican Army). Dichos enfrentamientos supusieron una gran cantidad de sangre derramada en ambos bandos y dieron lugar a los inevitables guettos. Hoy en día, como reminiscencia de aquella época sangrienta, es posible visitar cientos de murales a pie de calle que cuentan la historia de lo que allí se vivió.
Además de estos dos lugares, también recorreremos la ciudad de arriba abajo en un intento de empaparnos lo máximo posible del ambiente de la ciudad. Esperemos conseguirlo.
Seremos testigos de la increíble naturaleza de Irlanda del Norte
Recuerdo hace muchos años, cuando leía un libro en el que hablaban de los lugares más curiosos del mundo, llegué a un artículo en el que hablaba de una escarpada costa formada por rocas hexagonales. Al principio pensaba que se trataba de una obra humana, pero por increíble que parezca, es obra de la madre naturaleza. Se trata de un conjunto de unas 40000 columnas de basalto que se formaron debido al rápido enfriamiento de la lava expulsada por un volcán hace la friolera de 60 millones de años. El conjunto se conoce como Calzada del Gigante. Pues bien, unos cuantos años después, seremos testigos de este increíble capricho de la naturaleza.
Pero no solo de la Calzada del Gigante vive Irlanda del Norte. También visitaremos el puente de Carrick-a-Rede. Se trata de un puente colgante que une tierra firme con un pequeño islote. No conocíamos de su existencia hasta el momento en que estuvimos investigando qué hacer en Irlanda del Norte, y nos pareció tan curioso (y fotogénico) que no dudamos en incluirlo en nuestro planning.
Si por algo es bien conocido Irlanda es por amplio patrimonio de castillos. Pues bien, cerca de la Calzada del Gigante, existe un increíble castillo (aunque en ruinas) abocado al abismo. Se conoce como Castillo de Dunluce. Para los amantes de Juego de Tronos, este castillo es el castillo de Pyke de los Greyjoy. Nos parece tan bonito, y en un entorno tan espectacular que no dudamos en incluirlo en nuestro recorrido.
Derry, segunda ciudad de Irlanda del Norte
Tras nuestro paso por Belfast, seguiremos tras las huellas del conflicto separatista que tuvo lugar en la década de los 60 y los 70. En este caso, nada mejor que visitar Derry (también llamada Londonderry) para complementar nuestra visión sobre dichos acontecimientos. En Derry, volveremos a observar esos murales a pie de calle testigos de una sociedad altamente cambiable.
Además, Derry es la única ciudad irlandesa que está rodeada completamente por una muralla. Muralla que, por otra parte, nunca jamás fue flanqueada por el enemigo.
Condado de Donegal, uno de los condados más bellos de Irlanda
Cuando uno visita Irlanda, suele pasar de largo por este condado, obviando la increíble naturaleza que esconde. En nuestro caso, dedicaremos un día a conocer los más bellos lugares de este condado.
Comenzaremos recorriendo el Parque Nacional de Glenveagh, donde visitaremos un precioso castillo en perfecto estado de conservación. De ahí, recorreremos el GlenGesh Pass, un tramo de carretera que separa los pueblos de Ardara y Glencolumbkille. Por esta carretera atravesaremos típicos paisajes irlandeses en donde las granjas y las ovejas serán nuestros más fieles compañeros.
Si hablamos de acantilados, sin duda los de Moher son los más conocidos de Irlanda. Sin embargo, poca gente conoce que existen otros más altos aún (de hecho, dicen que son los más altos de Europa con 601 metros de caída).
*Actualización: Un mundo infinito, nos comenta que realmente son los sextos más grande Europa, por detrás de algunos como los de Vivía Herbeira en Galicia. Gracias por la aclaración Emma!!
Nosotros los conocimos por casualidad leyendo información en distintos blogs (gracias a Viajeros Callejeros) y no nos lo pensamos dos veces para incluirlos en nuestro planning. Se trata de los increíbles acantilados de Slieve League.
¡¡Como veis, este será un día cargado de naturaleza!!
Condado de Galway, seguimos en plena naturaleza
Siguiendo nuestro recorrido en sentido antihorario, el siguiente condado con el que nos encontramos es con el de Galway. En este condado, lo principal es visitar el parque de Connemara en el que podemos encontrar varios enclaves turísticos para visitar. Nosotros visitaremos dos de ellos. El primero es la Abadía de Kylemore, un precioso convento de monjas benedictino a orillas de un precioso lago con un montón de historias entre sus paredes.
El segundo es una ruta panorámica conocida como Sky Road. A lo largo de ellas podremos disfrutar de impresionantes vistas de toda la costa de este precioso condado. Una vez llegados a Clifden, partiremos hacia Kinvara en donde haremos noche.
Los acantilados de Moher nos esperan
Aunque el plato fuerte del día será la visita a los acantilados más famosos de Irlanda, también tendremos oportunidad de conocer otros lugares de mucho interés.
Siguiendo con la ruta de los castillos, nuestra primera visita del día será el castillo de Dunguaire que nos pilla muy cerca de nuestro alojamiento. De ahí, tomaremos el coche para retroceder ni más ni menos que unos 5000 años en el tiempo para visitar un monumento neolítico, el dolmen de Poulnabrone.
Tras estas dos visitas, llegará el punto fuerte del día. Unos increíbles acantilados que se extienden durante 8 kilómetros con una altura media de unos 200 metros. Se trata de los acantilados más antiguos de Irlanda y están datados de hace unos 300 millones de años ni más ni menos. Moher nos espera.
Visitamos el Anillo de Kerry, una de las joyas irlandesas
Situado en el condado de Kerry, se trata de una carretera circular de unos 170 kilómetros durante la cuál podremos ver las maravillas de Irlanda. Castillos milenarios, granjas centenarias e incluso una casa en la que Charles Chaplin pasó algunos veranos son testigos de excepción de estos increíbles paisajes. Partiendo de la localidad de Killarney, dedicaremos este día a recorrer esta ruta circular en la que veremos condensado lo mejor de los paisajes irlandeses.
Llegamos a Cork, con parada en Blarney
Siguiendo con la increíble ruta de los castillos, este día camino de Cork, haremos una pequeña parada en uno de los castillos más famosos de Irlanda, el espectacular Castillo de Blarney. Rodeado de preciosos jardines, también podremos visitar la conocida como casa de Blarney, la cueva de la bruja o sus tétricas mazmorras. Además, también tendremos la oportunidad de ver y tocar la Piedra de Blarney, una piedra suspendida en el vacío que, según cuenta la leyenda, otorga el don de la elocuencia a quien consiga besar dicha piedra.
Tras la visita al castillo, llegaremos a Cork, ciudad a la que dedicaremos un día completo.
Cork, la segunda ciudad irlandesa
Llegamos a la que será la última ciudad que visitaremos en Irlanda. Casi dos semanas después de iniciar el viaje, nuestros pies se posarán en la ciudad “rebelde” de Cork. Llamada así por el apoyo que la ciudad dio a la Casa de York en la denominada como Guerra de las Rosas, se trata de una pequeña ciudad que intentaremos visitar en poco más de un día.
Sin ninguna duda, la gran estrella de Cork es el English Market. Se trata de un mercado gastronómico en donde es posible probar y adquirir productos locales del país. Los que nos leéis a menudo, ya sabréis de nuestra afición a visitar los mercados locales como ya hicimos en Budapest o Valencia, entre muchos otros. Tal es su fama que incluso, la Reina Isabel II lo ha visitado, tal y como lo atestiguan las fotos colgadas en la pared.
También nos acercaremos a conocer la Catedral de Santa Ana. Se trata de una catedral de lo más curiosa ya que, por ejemplo, sus campanas son famosas por tocar la famosa canción “The Final Countdown” que hiciera famosa la banda Europe.
Aparte de esto, el resto del día lo dedicaremos a recorrer el centro de Cork que se encuentra en una isla de cemento que forma el río Lee al dividirse en dos. Simplemente recorreremos esta isla con tranquilidad prestando atención a la gastronomía y a las tiendas que pueblan el centro.
Vuelta a casa
Tras nuestro paso por la coqueta Cork, tomaremos un tren con dirección a Dublín, la ciudad donde comenzamos el viaje y que será testigo de nuestra vuelta a casa. Atrás quedarán preciosas ciudades, increíbles acantilados y medievales castillos que esperemos hagan de nuestra visita un bonito recuerdo.
Irlanda e Irlanda del Norte nos esperan. ¿Os animáis a descubrirlos con nosotros?
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